Sendero de La Zarcita

 

La
línea que separa la idea de espacio verde con
la
idea

de paisaje natural no es muy nítida en muchas ocasiones. Es en esos
lugares donde conceptuar la palabra jardín como un espacio donde la
intervención del ser humano ha creado un lugar de esparcimiento,
ocio y recreo en un ambiente vegetal puede resultar difícil ¿Podemos
llamar jardín a un paraje natural que ha sido modificado
y
acondicionado
para pasar un día de asueto en un entorno natural?

Sendero pavimentado de La Zarcita

Sendero
pavimentado de La Zarcita

La
resilencia
en
ecología es la capacidad que poseen los ecosistemas para ser
flexibles ante posibles alteraciones que puedan recibir, mantener
parte de su conformación y dinamismo, adaptarse, así como, retomar
la situación existente antes de que se generara la alteración. Todo
esto, el concepto jardín y la resilencia de los ecosistemas, a
cuenta de que hace unos días mi hijo y yo fuimos hasta la cercana
localidad de Aznalcóllar y estuvimos recorriendo el “Sendero de La
Zarcita”.

Nos
encontramos ante un trayecto de 1,9 kilómetros que recorremos a
través de un camino pavimentado con cemento decorativo y color
marrón asemejándose al propio color pardo de un sendero natural. Al
recorrerlo vamos subiendo y bajando suaves pendientes, mientras que a
los lados observamos como el terreno va dejando rocas salientes,
palmitos y aromáticas.
Se
observa

el musgo
empezando
a crecer
entre
las rocas

gracias a la humedad de las últimas lluvias. Si somos capaces de
abstraernos, veremos como cerca la carretera que nos condujo hasta
allí nos acompaña en paralelo durante la mayor parte del trayecto.

Pero
nosotros estamos allí por lo natural. Continuamos caminando y vamos
llegando a un espacio más abierto donde las adelfas, las higueras,
pero sobre todo, el agua empiezan a cobrar más protagonismo. También
es cierto que el agua no pierde ni un ápice de importancia en todo
el paisaje. Nos encontramos junto al Embalse del Agrio y, además de
los miradores que la ruta nos deja al embalse, vemos presente el agua
en otras construcciones que hacen de estanque y fuente al mismo
tiempo.

Lo
natural y el jardín no dejan de mezclase, pues bancos de piedra para
descansar, barandillas para asomarse a contemplar el paisaje y
cartelería con poesía de Federico García Lorca, nos recuerdan que
vida silvestre y mobiliario de jardín pueden convivir en un mismo
espacio. Biofilia lo llaman ahora.

Descendemos,
atravesamos un puente a ras del agua sobre el embalse y volvemos a
subir para atravesar un bosquecillo de pinos. Seguimos ascendiendo.
Finalmente, el sendero pavimentado no continúa, pero si el camino
natural que se pierde entre sotobosque de jara y lentisco. Nos damos
la vuelta y
volvemos
sobre nuestros pasos contemplando de nuevo el paisaje que aquel
Sendero de La Zarcita tiene que mostrarnos.

Creo
que con esta ruta ha quedado claro que es complicado en ocasiones
establecer cual es el límite de jardín como concepto. Lo que no
queda tan claro es el tema de la resilencia. El motivo de traerla a
colación es que hace ya 22 años en Aznalcóllar ocurrió uno de los
desastres ecológicos más graves que haya conocido esta
zona
y que puso en peligro incluso el Parque Natural de Doñana.

Hoy
en día es fácil recordar

aquellos lodos tóxicos,
observar
ahora este paisaje natural y

separar ambas imágenes.

Hasta donde
fluyeron
los metales pasados envenenando tierra, agua y vida en el espacio,
así como, en el tiempo es algo que desconozco, por eso mismo no deja
de sorprenderme la capacidad que tiene la naturaleza de reponerse
ante las perturbaciones que sufre y seguir imponiendo equilibrio
entre las especies que poblamos este planeta. Una resilencia
ecológica muy actual durante todo este año 2020 ¿No
te
parece?

Pendientes del sendero

Pendientes
del sendero

El cielo reflejado en un estanque

El
cielo reflejado en un estanque

Mirador al Embalse del Agrio

Mirador
al Embalse del Agrio

Higuera

Higuera


Estanque de piedra

Estanque
de piedra

Sendero y bancos de piedra

Sendero
y bancos de piedra

Embalse del Agrio

Embalse
del Agrio

Bosque de Pinos

Bosque
de Pinos

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Comentarios

4 respuestas a «Sendero de La Zarcita»

  1. Intetesantes reflexiones José Luis. La verdad es que leyendo el artículo dan ganas de visitarlo. Gracias

    1. Esta muy bien. Si tienes la oportunidad de visitarlo te lo recomiendo. Un saludo.

  2. Avatar
    unjardinsostenible

    Me parece una zona preciosa, aunque parte de ella haya sido modificada por la mano del hombre. Es ideal para hacer senderismo y contactar con la naturaleza que tanta falta hace.
    Como bien dices amigo José Luis, en el aspecto de resilencia creo, que la naturaleza está consiguiendo cambios y adaptaciones cada vez más rápidas de lo habitual, probablemente la estemos presionando en demasía y puede que repercuta en su adaptación o renovación, cada vez mayor. ¿Quién sabe?
    Recuerdo la gran tragedia de Aznalcollar, ¡fue horrible!
    Un abrazo y buen resto de semana.

    1. Paseando por este lugar, con estas vistas, es difícil pensar que aquella tragedia ocurrió allí en Aznalcóllar. En fin, tendremos que aprender de nuestros errores para no volver a cometerlos ¡Nos jugamos mucho! Muchas gracias por tu comentario Juan. Un saludo.

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