palmeras rápidamente nuestro subconsciente vuela hacia un tipo de jardín
exótico o de connotaciones tropicales. La realidad es que las plantas
ornamentales asociadas a este estilo de jardinería ha sufrido una evolución
conjunta al jardín exótico que ha durado siglos. Desde el origen en el desierto
o, más concretamente, el oasis, ha habido nuevas plantas y que normalmente se
han incorporado provenientes de la época de los descubrimientos. El resultado
de esta evolución de los jardines son espacios donde encontramos palmeras
datileras, washingtonias, cocos plumosos, palmitos, palmera de la fortuna o cicas,
entre otras muchas especies vegetales, y que han llegado de todos los confines
del mundo.
mediterráneo ya se nutre de estas especies vegetales desde hace siglos por su
proximidad al concepto de oasis como espacio verde. El oasis significa vida en
el desierto y el jardín exótico
trata de extraer la esencia del oasis, la vida en un mundo de sol y arena, pero
llevada al hogar o la almunia. Y es que lo exuberante, incluso podríamos añadir
lo raro y diferente, siempre ha sido apreciado en un espacio verde. Quizás
porque la diversidad es lo que enriquece cualquier lugar.
jardín exótico de procedencia el nuevo mundo. Para empezar, su nombre rinde
homenaje al primer presidente de los Estados Unidos, George Washington, lo que
nos hace una idea de su origen americano. Concretamente de la zona de México y
California. Así que su incorporación a los espacios verdes es posterior al
descubrimiento de América.
dos especies que vamos a destacar: W.
robusta y W. filifera. Así como,
el hibrido de ambos, pues es frecuente la mezcla entre ellas dificultando en
muchas ocasiones la identificación.
hibridado, reconoceremos a W. robusta
porque presenta un estípite de entre 30 y 35 metros. Es la más grande de las
dos. El nombre específico robusta hace referencia a la resistencia que tiene a
la acción fuerte del viento, aunque en realidad no lo resiste. El tronco de W. robusta presenta una elevada flexibilidad
así que es capaz de doblarse muchos metros y, después del viento, vuelve a su
posición original sin mostrar ningún daño. Por eso es capaz de sobrevivir a la
época de huracanes.
filifera tiene un estípite unos 10 o 12 metros más pequeño y un
diámetro más grueso que W. robusta de
entre 50 y 60 centímetros de diámetro.
la altura, las palmas son muy similares en ambas washingtonias y muy
diferentes, a su vez, a las palmas del género Phoenix (Palmera datilera). Las palmas de las Washingtonias se
asemejan a abanicos abiertos, están divididas en segmentos pendientes y de los
que cuelgan largos pelos blancos.
intervienen en jardines de tipo exótico o tropical, pero también es frecuente
encontrarlas realizando funciones de alineación en calles. Últimamente se están
imponiendo en jardinería a las phoenix debido a su alta resistencia a la
polución, pero sobre todo, porque no les afecta de igual manera la plaga del
picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus).
![]() |
Washingtonia robusta
|
![]() |
Washingtonia filifera
|
Fuente imágenes: wikimedia commons
en redes sociales:
dejar tu comentario al final del post.
Responder a Mario C. paisajista Cancelar la respuesta