Ocupar el espacio con flores bonitas

Crear un jardín puede parecerte que consiste en cultivar plantas con flores bonitas. Estas en lo cierto; en los detalles radica la esencia del jardín. Pero para que un jardín sea hermoso es necesario algo más que plantas con flores bonitas y ese algo más es equilibrio.

Dimorphoteca blanca © Davide e Paola

Equilibrio en no sobrecargar el espacio con plantas de más ni de dejar un paisaje pobre con plantas de menos. Equilibrio en encontrar las plantas apropiadas para el lugar donde van a vivir.

Y equilibrio en nosotros mismos para no empeñarnos en poseer plantas que por razones ambientales no pueden vivir en nuestro jardín.

Por otro lado, el equilibrio no tiene que ser necesariamente sinónimo de “relajante” cuando hablamos de ocupar espacios con plantas de flores bonitas.

Eryngium planum en un jardín © Jennifer Chernoff

Existe una delgada línea entre relajante y aburrido. Las plantas que cultivamos deben crear contraste, pues si no estimulamos nuestra percepción visual del jardín corremos el peligro de caer en la monotonía visual.

Es aquí donde el espacio negativo del jardín juega un papel fundamental en crear paisajes hermosos y en equilibrio. ¿Qué es el espacio negativo?

Consiste en un recurso artístico que se define como el espacio vacío que hay alrededor del elemento que queremos representar.

Astrantia major © F.D. Richards

Es un concepto que está muy presente en todas las manifestaciones artísticas, pero quizás te resulte más fácil identificarlo en música pues son los silencios o intervalos prolongados en una canción o melodía.

El diseño de jardines, como manifestación artística que es, también utiliza este recurso del espacio negativo.

Aralia californica © Udo Schmidt

En una composición vegetal, el espacio positivo tiene más peso y por eso concentra el foco de las miradas. En un jardín el espacio positivo son las plantas con flores bonitas.

Mientras que el espacio negativo sería todo lo de alrededor que tiene menos importancia visual, como pueden ser una cubierta de grava o un camino pavimentado.

Knautia macedonica © proteinbiochemist

Qué la palabra negativo no nos engañe, el espacio negativo no es solo vacío o ausencia, pues es un elemento consciente del diseño del jardín que permite poner en valor otros elementos e, incluso, dotarlos de varios significados.

El espacio negativo no es solo un gran concepto que engloba todo el conjunto del jardín. Particularmente, también se encuentra presente en una única planta.

Espacio positivo vs. Espacio negativo © Mark

Si queremos hacer un dibujo de una planta (imagina una lámina botánica), el espacio negativo sería el espacio que hay entre las hojas, los pétalos, el tallo, etc,…

Y al igual que el artista dibuja una lámina vegetal, en la poda ornamental el jardinero realiza los cortes de un arbusto o un árbol dejando un vacío que contribuye a resaltar el foco visual de las partes de la planta que queremos destacar.

Dibujo botánico © Biodiversity Heritage Library

Así que las plantas vivas de un jardín también necesitan de un espacio negativo que resalte, por ejemplo, sus flores bonitas.

Camino en un jardín © Ugardener

Porque no se trata de ocupar espacio sin más o solo mostrar lo hermoso tanto de la planta como del jardín, ya que podemos apoyarnos en la ausencia consciente y proporcionar equilibrio visual al conjunto verde.

Arbustos recortados con topiaria. Jardín de Marquésac (Francia) © Gary Churchman

Otras lecturas recomendadas:

El código vegetal

Flores de otoño

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