La caza de las crisopas

No todos los bichos de jardín son malos. Es más, existen algunos que han resultado ser importantes aliados en la lucha contra plagas que atacan a las plantas. Este es el caso de la crisopa, cuyo adulto puede resultar hasta bonito y su larva, en cambio, letal.

Adulto de Chrysoperla carea © Artur Ryzdzeweski

Por supuesto, letal para insectos de los que perforan o devoran nuestros vegetales; los pulgones saben bien que no es la mejor de las ideas cruzarse en el camino de una larva de crispa.

Las larvas son alargadas y de color marrón. Puede parecer que la cabeza está un poco aplastada y es común que en algunas especies tengan una joroba.

Crisopa verde sobre milenrama (Achillea millefolium) © Stanze

Son tan robustas que poseen la habilidad de cargar a sus espaldas diversos materiales como son desechos vegetales, piedrecillas y restos de sus victimas.

Pero lo que hace tan mortíferas a las larvas de crispa son dos estiletes o estructuras maxilares alargadas que tienen en la boca y que utilizan para cazar, así como, hincarla para consumir a su presa.

Larva de crisopa y náyade (Celastrina argiolus) almuerzan juntos © Stanze

También utilizan cierta estrategia para atrapar insectos que les puedan causar problemas en su cacería, como es el caso de una larva grande de heliotis (Helicoverpa armigera).

Las larvas de heliotis se defienden lanzando “mordiscos”, mientras que la larva de crisopa es capaz de rodear, analizar la superficie donde se encuentra y detectar su mejor oportunidad para atacar.

Los adultos de crispa, al menos en apariencia, son más atractivos que los inmaduros. Y aunque la necesidad puede hacer que en determinados momentos se alimenten de pulgones, en condiciones normales se alimentan de néctar y polen de plantas.

Las crisopas reciben su nombre científico del griego, pues hace referencia a que muchas especies del género Chrysoperla poseen ojos dorados con brillo metálico. ‘Chrysos’ significa oro y ‘ops’ significa ojo.

El ojo de la crisopa © ZEISS microscopy

Las diferentes especies de crisopas alcanzan una longitud corporal de dos centímetros. El tórax y el abdomen quedan ocultos bajo las alas cuando están en reposo, pero como son transparentes, el cuerpecillo verde es claramente visible.

Crisopa en pleno vuelo © Frans

La hembra adulta deposita los huevos únicos de crisopas en hojas y tallos. Son únicos porque se colocan sobre un pedúnculo o estaca que los deja a cierta altura.

Durante mucho tiempo se pensó que estos huevos eran un tipo de hongo y como tales llegaron a tener incluso su propio nombre científico, Ascophora ovalis.

Hoy en día se sabe que los huevos de crisopas se colocan sobre pedúnculos para evitar la voracidad de la primera larva eclosionada.

Puesta de huevos © Samuel

Chrysoperla carea es la especie más conocida porque es empleada como agente de control biológico en invernaderos.

Larva de crisopa © Donald Hobern

En el caso de las crispas su función es controlar plagas, pero el concepto de control biológico es más amplio. Se resume como el uso de organismos vivos para controlar enfermedades, maleza e insectos.

Adulto alimentándose © Line Sabroe

Se ha identificado a larvas de Chrysoperla carea cazando a más de 70 especies de otros insectos: trips, minadores, mosca blanca, huevos, orugas, además de pulgones y araña roja.

Alas de crisopa © Daniel Schiersnier

En este sentido y para finalizar este hilo, la crisopa verde (Chrysoperla carea), se comercializa con el nombre de Chrysoline C. El producto consiste en larvas jóvenes y su caza comienza cuando se liberan sobre plantas con pulgones.

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Comentarios

8 respuestas a «La caza de las crisopas»

  1. Me ha gustado el artículo ya que es divulgativo para captar el interés de nuevos naturalistas.
    Únicamente que las referencias a C.carea debieran ser como C.carnea. Por lo demás muy bien.

    1. Me alegra que te haya parecido interesante el artículo y muchas gracias por el aviso en el error tipográfico, ya ha sido corregido.
      Un saludo, Ricardo.

  2. Buen post.

    1. Muchas gracias.
      Un saludo.

  3. Gracias por la información, me encantan esos insectos, las larvas son excelentes para la lucha contra plagas.

    1. Avatar

      Así es, las crisopas son aliadas en nuestro espacio verde.
      Un saludo.

  4. Muy interesante e informativo. Gracias.

    Garcellor

    1. Me alegro que te parezca interesante y muchas gracias por dejar tu comentario. Un saludo, Lorenzo.

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José Luis
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