En
mis últimos diseño de terrario de plantas he incluido Ficus
pumila. No
ha sido por casualidad, pues ya sabía que es una de las plantas más
utilizadas para hacer terrarios. Normal. Posee unas características
botánicas únicas entre las que destaca las hojas más pequeñas del
género, un follaje copioso y un añadido al valor ornamental del
terrario.
Ficus
pumila
Conocí
a F.
pumila
hace muchos años durante una clase de botánica ornamental. Se
trataba de una clase presencial en la que recorríamos parques
cercanos y hacíamos reconocimientos in
situ
de los vegetales que en los libros de botánica ornamental habíamos
aprendido previamente. F.
pumila
crecía formando una trama o una maraña de diminutas gotas verdes
alrededor del pedestal de un busto, que sinceramente no recuerdo a
quien está dedicado, creando un efecto muy decorativo dotando de
vida a la fría piedra.
Lo
cierto es que no la he usado después en diseño de espacios verdes
porque no he conseguido (o no he sabido), encontrar el lugar adecuado
para cultivarlo.
Sin embargo, con los terrarios de plantas parece que F.
pumila es
la horma de un zapato de cristal
y
que en conjunto forma un ecosistema autosuficiente en miniatura.
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Existen
muchas especies de ficus, algunos muy conocidos en jardinería, pero
el que motiva estas líneas recibe como segundo nombre común
“rastrero”. Originario de Asia, el ficus rastrero es una
trepadora de hoja perenne y raíces aéreas que segregan un látex
que hace de pegamento facilitando que las nuevas varillas se adhieran
a diversas superficies como rocas, paredes o troncos de árboles.
Esta característica botánica le permite crecer hasta cuatro metros
siguiendo las superficies por las que
trepa.
Las
hojas tienen forma de corazón, lo que en botánica se recibe el
nombre de cordiforme. El ficus que yo he utilizado para el diseño
del terrario, además, tiene hojas variegatas porque me parece que un
mini entorno vegetal, donde es complicado aportar variedad cromática,
le confiere un distintivo que lo hace resaltar entre las otras
plantas.
Para
introducirla dentro del terrario es importante sacar la planta
entera, con el cepellón de tierra para desmenuzarlo y obtener una
rama con las raíces completas. El resto de la mata se puede volver
a colocar en la maceta y se entierra de nuevo. La planta no sufre
porque es igual que cuando hacemos un trasplante a otra maceta mayor
y es importante obtener una rama con raíces que garantice el arraigo
dentro del terrario.
En
el interior del recipiente de vidrio, la planta puede vivir sin
problemas porque se forma un ecosistema en el que las plantas generan
oxigeno y el agua realiza un ciclo de precipitación, filtración,
absorción, transpiración y condensación que es visible en las
paredes del recipiente.
Para
finalizar, es importante procurar que el terrario no se infecte con
hongos. Me refiero a los saprofitos
y mohos, no a las setas que en los terrarios de hongos dan un aspecto
tan espectacular aunque efímero. Por eso es importante la higiene al
realizar un terrario porque al menor descuido puedes tener una red de
filamentos
cubriendo las plantas del terrario y dan un aspecto degradado.
Hojas
de Ficus
pumila
Terrario
de plantas
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