Mandrágora: mitos y leyendas

Aparentemente es tan solo una hierba perenne cuyas hojas forman una roseta en la base de la planta y que posee flores acampanadas, a veces, de color violeta. Pero lo cierto es que la mandrágora es una planta que es mucho más que todo lo que la botánica dice de ella y es por ello que se encuentra involucrada en numerosos mitos y alguna que otra leyenda.

Flor de mandrágora © Michael Kunde

Localizada creciendo en la naturaleza en lugares de Europa, la mandrágora es conocida desde la antigüedad por ciertos atributos medicinales, su toxicidad, así como, por la forma antropomórfica que poseen sus raíces.

En algunos países la mandrágora se llama alrune © Søren Holt

Nos es de extrañar que por estos motivos han proliferado entorno a esta hierba numerosos mitos y leyendas que a su vez han servido para inspirar su participación en relatos contemporáneos sobre brujería, hechizos o pócimas.

“Raíz” de mandrágora © Kimsy

Cómo olvidar su aparición en Harry Potter y La Cámara Secreta, con esos gritos ensordecedores y su uso para preparar una pócima utilizada para curar a las víctimas petrificadas por el basilisco.

La hierba de los ladrones

Existen relatos de hace muchos siglos en los cuales la mandrágora ya estaba relacionada con brujas y su uso para elaborar un ungüento que permitía a las escobas volar. Así mismo, también poseían desde tiempos remotos la capacidad de provocar la muerte a través de un grito aterrador al desenterrar las raíces.

Mandrágora flor violeta © Verety Hughies

Fue considerada la hierba de los ladrones en el medievo, pues se decía que la mandrágora crecía bajo ahorcados por diversos delitos. Quizás influenciada de alguna manera por las últimas exhalaciones del reo justo antes de morir.

Forma en roseta de la mandrágora © Ashley Basil

Y antes incluso, la mandrágora era utilizada como medicamento porque con sus raíces se elaboraban extractos con atributos purgantes, sedantes o afrodisíacos. Sin embargo, son sus propiedades hipnóticas y alucinógenas las que probablemente más han contribuido a relacionar a esta hierba con la magia y lo sobrenatural.

En este sentido, Tacuinum Sanitatis es un tratado medieval sobre plantas utilizadas en medicina y en una de sus páginas se representa a la mandrágora con la forma humana de las raíces, así como, se explica como extraerla del suelo sin que ningún humano muera por culpa de los gritos de la planta.

Página de Tacuinum Sanitatis donde aparece la mandrágora

Este método para extraer la mandrágora de raíz suponía sacrificar un perro, pues era el encargado de arrancar del suelo la hierba. Por suerte, el tema de los gritos terroríficos sólo es un mito y supongo que el perro, para sorpresa de su despreciable amo, continuaría vivo después de la extracción ¿verdad? ¿VERDAD?

Alquimistas, criaturas y amuletos

El renombrado médico y alquimista alemán Paracelso, quien existió realmente pero que a su vez inspira la vocación del Doctor Víctor Frankenstein en la novela de ficción escrita por Mary Shelley, elogió en un algunas de sus publicaciones las virtudes de un homúnculo, un hombrecillo creado de forma artificial con ciertos poderes mágicos como por ejemplo la adivinación.

Mandrágora inglesa (Bryonia alba) © Flower Guide

Pues bien, hay autores que afirmaron posteriormente la posibilidad de crear una mandrágora tan poderosa como el homúnculo. Incluso, describen el procedimiento (o más bien el ritual), para elaborar este poderoso amuleto.

Fruto de mandrágora inglesa (Bryonia alba) © Matt Lavin

Sin atreverse a afirmarlo seriamente, otros alquimistas consideraban que los seres humanos provienen de esta planta. En concreto llegaron a escribir que los hombres provienen de una familia de mandrágoras grandes, poseedoras de pasiones, que fueron animadas por el sol y que se desprendieron de la tierra que los cubría.

Mandrágora americana (Podophyllum peltatum) © J. Michael Raby

Volviendo a la botánica, hay que decir que existe el género Mandragora, pero que hay otras plantas de distinto género que también se las conoce como mandrágoras: Bryonia alba y Podophyllum peltatum. Aunque a ambas se les atribuyen propiedades mágicas similares.

Podophyllum peltatum creciendo en un bosque © Barbara Eckstein

En cualquier caso, pertenezcan el género o no, posean propiedades mágicas o no, el estar envueltas en mitos y leyendas ancestrales les proporciona un atractivo más que hace que sean apreciadas en jardinería.

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Comentarios

2 respuestas a «Mandrágora: mitos y leyendas»

  1. Avatar
    Lola Martínez

    Estupendo post José Luis, una maravilla.
    En Asturias creo que no crece en ningún lugar, al menos yo solo las vi en el jardín botánico de Gijón. Un abrazo

    1. ¿Quién sabe? Algunas mandrágoras, aunque tengan características similares, no pertenecen al género. Eso aumenta las posibilidades de tropezarte con una representante de esta hierba. Un fuerte abrazo, Lola.

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