No es que todas las semillas vuelen… es más, las semillas no vuelan, pero algunas poseen la capacidad de dispersarse utilizando el viento. Este tipo de propagación se llama anemocoria y es usada por plantas como el diente de león que gracias a la adaptación que poseen utilizan las corrientes de aire para poder llegar muy lejos y asentarse en otros lugares.

Vilanos transportando el fruto © ArtCoreStudios

En este vídeo , elaborado por Artur Homan y Saturnina Homan, observamos de forma muy gráfica la dispersión por anemocoria. Se trata de un fragmento de la película documental Land of Thousand Storks y que nos muestra en un vídeo time lapse la floración del diente de león, como de las flores surgen las semillas y finalmente como el viento las eleva en el aire. En este caso, las semillas de diente de león pueden volar gracias al vilano, que consiste en un penacho de restos de cáliz que ha derivado a pelillos en forma de paraguas de color blanquecino.

Además del diente de león, muchas otras compuestas o asteráceas utilizan esta forma de dispersar sus semillas, formando pequeños frutos secos llamados aquenios que cuelgan del vilano. En cambio, otras especies vegetales como álamos, sauces y eneas, envuelven sus frutos en una masa algodonosa que realizan la misma función que el vilano y son transportadas a otros lugares por el viento.

Envoltura algodonosa del álamo © Didgeman

Los vilanos no son exclusivos como medio para la dispersión anemocoria, otras plantas utilizan frutos en sámara. Este tipo de frutos es típica de especies vegetales como la tipuana y consiste en un tipo de aquenio pero con una especie de ala asimétrica formada por tejido fibroso. Es similar a la vela de un barco.

Existen varios tipos de fruto tipo sámara. Podemos encontrar frutos que se encuentran a un lado del ala y cuando se desprenden giran desplazándose como si fuese un helicóptero. Así retrasa la caída y le permite coger una corriente de aire. Otro tipo de sámara es aquel cuya semilla se encuentra situada en el centro del ala del fruto. Estas últimas las encontraremos en frutos de especies como el ailanto o el olmo. Además, algunas plantas pueden tener un fruto con dos o tres sámaras. Los primeros tienen una disámara como ocurre con los arces y los segundos tienen una trisámara.

Fruto en sámara de arce © Hans Braxmeier

Salsola kali, una hierba espontánea distribuida ampliamente por el mundo y asociada a superficies con suelo arenoso, presenta una forma especial de dispersión anemocoria. Es una planta super famosa y la has visto infinidad de veces en westerns. Cuando está seca, se desarraiga y es desplazada por el viento girando elevada levemente sobre el suelo mientras va liberando la semillas.

Salsola kali antes de secarse © Jeremy Halls

Las plantas llevan milenios desarrollando nuevas formas de llegar más lejos y establecer sus poblaciones en lugares remotos donde se den las condiciones propicias para establecerse. La anemocoria es la forma de llevar las semillas de un lado a otro utilizando la energía que les proporciona el viento. Una forma, casi, de volar.

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