Cómo podar lavanda cada año

 

La
lavanda es considerada un semi-arbusto o subarbusto, una planta
perenne con flores maravillosas y fragantes que suele estar presente
en muchos jardines. Esta planta es muy fácil de cultivar y de bajo
mantenimiento. No obstante, para mantenerla feliz, saludable y con
buena apariencia, es fundamental que sepas cómo podar la lavanda, ya
que tendrás que hacerlo cada año si quieres disfrutar de su
belleza.

Floración
de lavanda 

Imagen de Annette Meyer en Pixabay

¿Por qué es necesario podar la lavanda? Podar la lavanda es muy importante porque si no lo haces, se tornará leñosa rápidamente, lo que puede hacer que luzca poco atractiva. Además, los tallos leñosos son propensos a sufrir daños por heladas como así también enfermedades. 

Por
tanto, la poda de la lavanda mantendrá a este arbusto en una forma
mucho más compacta y agradable y hará que luzca verde, flexible y
vigorosa. Si tienes un arbusto de lavanda que no has podado en los
años anteriores y, por ende, se ha vuelto leñoso y desmejorado, lo
mejor será sustituirlo, dado que la lavanda no crece a partir de
madera vieja.

Además,
la lavanda tiene raíces poco profundas por lo que es susceptible a
la pudrición debido al exceso de humedad. Gracias a la poda,
fomentarás el crecimiento de las mismas, sobre todo en invierno,
cuando la planta almacena energía en ellas. Un sistema de raíces
fuerte es esencial para que cualquier planta prospere durante muchos
años.

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Es
posible que sin darte cuenta ya hayas podado tu planta al quitarle
algunos de sus tallos florales para usarlos en tu hogar. Pero, hacer
un buen corte cada año hará que tus plantas se vean bien y se
mantengan saludables por mucho tiempo.

Si
las flores de tu lavanda han perdido su bello color, entonces es un
buen momento para podarla. Las abejas y otros insectos polinizadores
ya no las visitarán porque dejarán de ser atractivas para ellos y
se tornarán grises y, luego, se secarán. Ten en cuenta que a pesar
de que pierdan su color, las flores secas de la lavanda pueden
continuar oliendo bien, así que puedes aprovechar y crear un lindo
popurrí de flores secas.

En
caso de que encuentres algunos tallos florales de buen color que sean
visitados por las abejas, podrías entonces considerar dejarlos para
que aun tengan acceso a ellos.

Poda
inmediatamente después de la floración (a fines del verano) o a
principios del otoño con unas tijeras de podar o podadoras manuales.
Corta los tallos que no han florecido justo por la base y, los tallos
que sí han florecido y se han secado justo por encima del primer
nivel de hoja para darle a la planta una forma de globo.

Luego,
a principios de la primavera corrige la forma de la lavanda mediante
una poda rápida, también llamada poda de mantenimiento o formación.
Elimina cualquier follaje dañado por las heladas para mantener la
planta sana y abundante. Si la planta tiene un aspecto despoblado o
una forma alargada, realiza una poda más intensa para corregir el
desequilibrio.

Nunca
elimines todas las hojas de la planta o correrás el riesgo de que se
seque. Con el material cortado puedes realizar esquejes y obtener
plantas nuevas.

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El viejo olmo


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Comentarios

2 respuestas a «Cómo podar lavanda cada año»

  1. Avatar
    unjardinsostenible

    Amigo José Juis, me vas a disculpar que no te lea, pues tengo una fuerte irritación de ojos que llevo arrastrando unos días y voy con gafas de sol.
    Después de tantos años trabajando en despachos entre cuatro paredes y ahora últimamente también mucho ordenador, al final la vida te pasa factura.
    Un abrazo amigo y buena semana entrante.

    1. Avatar

      Espero que te mejores pronto. Un abrazo Juan.

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José Luis
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