Intenso jazmín azul

El jazmín azul o del príncipe (Plumbago auriculata) es de esas
plantas que siempre estuvo ahí. Se encontraba presente en el patio de mi
abuela, el patio donde habitan los recuerdos de mi infancia y donde comenzó mi
interés por todo lo verde, los jardines que tanto me gustan y la
jardinería.
Inflorescencia del jazmín azul (Plumbago auriculata)

También se encontraba
presente en el
Parque
de María Luisa
. Mi padre, en las épocas en que por descanso del
trabajo se encontraba en casa, gran amante de la naturaleza, me llevaba al
parque hispalense y no hay mejor lugar para llevar a jugar a un chiquillo en
una ciudad como Sevilla. Allí mi imaginación se alimentaba ávidamente
observando a los patos desde el cenador de la isleta del lago, asustando a las
palomas en la Plaza de América o subiendo las escaleras de la montaña más alta,
que en este parque tiene por nombre Monte Gurugú. 


Nuevamente allí,
disperso por el parque donde jugaba de pequeño, un gran patio de recreo verde y albero; cuando la primavera ya
había pasado su meridiano y la llegada del verano se hacía inminente, las
enormes inflorescencias esféricas del jazmín azul resaltaban con intensidad
sobre el manto verde que cubre el parque. 
Lo cierto es que un
parque o, lo que es casi lo mismo, un jardín no se compone solo de las flores
que lo pueblan, aunque éstas sin duda son capaces de crear espacios únicos,
inolvidables, de esos que permanecen en la memoria por los tiempos de los
tiempos. 

La inflorescencia azul del Plumbago aun se puede observar en
abundancia en el Parque de María Luisa, no así en el patio de mi
abuela. No obstante, la herencia del intenso azul perduró en mi madre que,
recordando como lucia este peculiar jazmín, me hizo plantarlo en uno de los
arriates de la casa de la playa.
  
Y al él, con mucho
gusto, le he dedicado parte de mi fin de semana. No me quejo. Una de las cosas
que más placer me producen es «jardinear» temprano con la fresquita.
Así que he estado dedicado a podar aquellas ramas del jazmín azul que
molestaban al abrir la puerta, estaban secas o competían con las otras plantas
por la luz y el espacio. 

No es tan agresivo en
la competencia este jazmín como la
lantana que ocupaba su espacio previamente (y de la que ya he escrito antes en
este blog), pero también trata de imponerse y ganar terreno. El pacifico (Hibiscus rosa-sinensis) que hay a su izquierda dice «aquí
estoy yo» con un suspiro en forma de dos flores, eso sí, bastantes
llamativas. Por arriba, el geranio (Pelargonium spp.), emerge con algunas
tímidas flores. Para ello ha tenido que crecer casi dos metros de altura por
encima de la masa arbustiva del jazmín del príncipe y tratar de adueñarse de
algún rayo de sol.
Mucho sol es lo que
requiere el jazmín azul para crecer de esta forma tan desproporcionada como lo
hace, por eso sobrevive muy bien en regiones de clima cálido. Además, existe una variedad alba que da la misma cantidad de flores pero en este caso de color
blanco, mucho más parecida a la flor del jazmín andaluz tradicional.

Ambos Plumbagos, azul y blanco, lo podemos
cultivar en una zona aislada del jardín donde reciba de manera directa una gran
cantidad de luz del sol. Y ambos, pueden cultivarse perfectamente en contenedor
por lo que se pueden colocar mediante este sistema en balcón y en terraza si
deseamos, claro está, disfrutar de su presencia en estos rincones del hogar.

Su rápido crecimiento estival de ramas provoca
que para mantenerlo en perfecto estado ornamental debamos podar las ramas que
se sequen por la zona donde termina la parte verde y comienza la parte seca.
También retiraremos las hojas que se secan por las altas temperaturas del
verano, de esta forma evitaremos que aparezca en el jardín dejado, dando una
mala imagen. En cuanto a requerimientos de agua debemos tener presente que por
sus características apenas si necesita riego durante el invierno. Riego que
será algo más frecuente durante el verano, sobre todo en las plantas que
tengamos cultivadas en macetas, pues el sustrato en contenedor se seca más
rápidamente que el sustrato sobre la superficie del jardín.

A pesar de este marcado
carácter que presenta el jazmín azul, de ese carácter batallador, rozando el abusón
con las plantas que lo rodean, me encanta. Por el verde perennifolio de sus
hojas, por esa rusticidad que adquiere en las regiones cálidas que miran al sur
acariciando el mar y, por supuesto, por el intenso color azul de sus flores que
perduran desde al verano hasta el otoño.

Flor del pacífico (Hibiscus rosa-sinensis)

Flor del geranio (Pelargonium spp.)

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Comentarios

Una respuesta a «Intenso jazmín azul»

  1. Hermosas flores, no hay palabras para describir tanta belleza.

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José Luis
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